martes, 11 de febrero de 2014

Protestas estudiantiles estremecen Venezuela

Estudiantes universitarios han sido detenidos y agredidos por participar en protestas en contra de la inseguridad

Por Marcela Estrada

Las calles de Venezuela se han convertido en escenario de protestas una vez más, esta vez en los estados Táchira y Mérida. Estudiantes universitarios iniciaron la semana pasada una serie de manifestaciones, para exigirle al gobierno mayor seguridad en las casas de estudio. Las concentraciones han tenido como finalidad ser pacíficas; sin embargo, varias han terminado en encuentros violentos con oficiales de seguridad. Las evidentes agresiones y arbitrarias detenciones han causado mayor furor en la población universitaria e incrementado el número de manifestaciones en el país.

Los altos índices de criminalidad en Venezuela han permeado las instituciones educativas. Robos, asaltos a mano armada, secuestros e incluso violaciones son algunos de los tantos delitos que se cometen dentro de las casas de estudio. El hecho más reciente fue el intento de violación a una estudiante en la Universidad de Los Andes (ULA), específicamente en el núcleo del estado Táchira. Los estudiantes condenaron el hecho e iniciaron una protesta el día martes, en la que exigían al gobierno mayor seguridad. Si bien la concentración fue pacífica, dos estudiantes fueron detenidos por la Guardia Nacional: Junior Sanabria y Anthony Omaña.

Estudiantes tomaron las calles una vez más para reclamar la liberación de sus compañeros. Rectores y autoridades universitarias se reunieron en una mesa de diálogo con la esposa del gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora y la secretaria de gobierno, María Gabriela Varela, donde acordaron el cese de protestas y la libertad de los estudiantes. Sanabria y Omaña fueron entonces liberados, sin embargo, con lesiones, producto de agresiones físicas perpetradas por oficiales de seguridad.

La represión policial y las lesiones causadas a los estudiantes provocaron el estallido de la violencia el jueves, cuando estudiantes e individuos encapuchados arremetieron contra la residencia del gobernador, lanzando piedras y botellas. Vielma Mora, en un intento por desviar la atención sobre las demandas estudiantiles, acusó a los agresores de ser enviados y pagados por Leopoldo López, líder de la oposición y dirigente nacional del partido Voluntad Popular, quien días anteriores había convocado a la población a protestar en las calles en contra de los principales problemas del país.

 

Tras los hechos violentos, los hermanos Leonardo y Reinaldo Manrique, Jesús Gómez, Gerad Rosales y Patricia Sarmiento, fueron detenidos y acusados de asociarse para delinquir, causar daños a inmuebles gubernamentales y conspiración. Al día siguiente fueron trasladados al penal de Coro, estado Falcón y deberán permanecer en el recinto hasta que comience el juicio.

Irregularidades en las detenciones 

Los familiares de los estudiantes detenidos criticaron que la audiencia se haya realizado en una instancia militar, siendo éstos civiles. El abogado Carlos Rodríguez denunció que los acusados estuvieron más de una hora detenidos, sin orden judicial. Tampoco tuvieron acceso a ser asistidos por sus abogados, lo que, según Rodríguez, convertiría el hecho en “privación ilegítima de libertad”.

Según el diputado a la Asamblea Nacional, Walter Márquez, el juez Richard Antonio Cañas fue militante del MVR y está vinculado al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), por lo que calificó la decisión del juez como política. “No es un juez imparcial, por la vinculación ideológica con el actual régimen. Por lo tanto la orden de detención y traslado a Coro viola el artículo 42 de la Constitución de la República que garantiza el debido proceso. El debido proceso incluye que la persona sea juzgada por los jueces naturales tanto por materia como por territorio, y les corresponde ser juzgados en Táchira”, afirmó Márquez.

El esposo de Sarmiento alegó que su esposa ni siquiera es estudiante, sino que lleva un negocio en las cercanías de la Universidad Católica del Táchira (UCAT). Sarmiento caminaba cerca de los disturbios y efectivos de la Guardia Nacional la detuvieron arbitrariamente con el resto de los estudiantes. La comerciante fue liberada el martes por razones humanitarias, sin embargo enfrenta los mismos cargos que el resto de los detenidos en las protestas.

La ciudad de Mérida también ha sido escenario de protestas estudiantiles y detenciones arbitrarias. Francisco Segovia, estudiante de la Universidad de Los Andes (ULA) e integrante del movimiento estudiantil Equipo 10, fue detenido e interrogado por funcionarios del Sebin durante dos horas. Su crimen: repartir volantes donde se exigía el cese a la represión y persecución contra los estudiantes y la libertad de sus compañeros detenidos.

Según Liliana Guerrero, presidenta de la Federación de Centros Universitarios de ULA, Segovia “se subió en un autobús para ir a su casa y fue bajado a golpes para meterlo en un carro corolla blanco, sin placa”. Las autoridades informaron a Segovia que el motivo de su detención fue haber participado en la protesta.

Junto a Segovia, ocho estudiantes más de 18 y 19 años, cuyas identidades se desconocen todavía, han sido detenidos por la policía durante las protestas de los últimos días.

En la calle hasta la liberación de estudiantes detenidos

 

El domingo, estudiantes, acompañados de mujeres vestidas de negro, padres y dirigentes políticos tomaron las calles de San Cristóbal, estado Táchira, para exigir al gobernador Vielma Mora liberar a los estudiantes detenidos.

Jefferson Rojas, estudiante de la Universidad Católica del Táchira, invitó a la comunidad a participar en una vigilia permanente, y expresó “queremos decirle al gobierno que los hermanos Manrique, Jesús Gómez, y las demás personas detenidas no están solas, y al pueblo tachirense y de toda Venezuela les decimos que seguiremos luchando con la frente en alto, sin violencia, de manera pacífica, lo que ha ocurrido de violencia ha sido responsabilidad exclusiva del gobierno regional”.

Estudiantes de universidades de Carabobo, Zulia, Coro y Anzoátegui han demostrado su apoyo a los tachirenses detenidos. Junto a líderes de la oposición, convocaron a la población a una marcha nacional a realizarse el miércoles el 12 de febrero de 2014, con motivo del Día de la Juventud.

Fuente: es.panampost.com

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